El 28 de febrero de 2006
Municipio
Rivera, departamento
Huila,
por amenazas, los 10 cabildantes tenían escoltas,
pero estos nada pudieron hacer. "Eso fue como estar
en el infierno", dijo el Secretario del cabildo.
Saúl
Rojas, el secretario del Concejo de Rivera,
alcanzaba la grabadora para ponerla frente al concejal
Desiderio Suárez, que había pedido la palabra,
cuando su mirada se topó de frente con dos hombres
vestidos de militar.
Cuando
menos pensó, estaban disparando contra los cuatro
escoltas que cuidaban la entrada de un salón del
club campestre Los Gabrieles donde los 11
concejales del pueblo estaban reunidos desde hacía
media hora. Ya era aproximadamente la 1:50 de la
tarde.
"Cuando
me iba a parar comenzó esa totazón tan brutal. Eso
se convirtió en el infierno. Fue cuando me abrí del
grupo. Sentí un balazo en la pierna y me tiré al
suelo”.
Los dos
hombres que Rojas había visto vestidos de militar
disparaban ya contra todos los concejales, al lado
de otros dos que entraron en medio de la confusión
creada por la explosión de una granada.
"Oía que
desde afuera les daban órdenes para que nos mataran
a todos. Después no supe más. Tuvo que ser que me
desmayé porque luego desperté y sólo vi a los
concejales tirados en el piso. Estaba todo
destruido".
Rojas
recuerda que vio también muertos a tres de los
escoltas que estaban en la puertas, dos de ellos
policías.
"Cuando
pude, me arrastré como una cuadra hasta que un señor
me sacó en hombros, me subió a un carro y me llevó
al hospital".
Lo que no
supo Rojas fue que quien lo recogió fue el alcalde,
Hernando Pinto.
Desde la
casa de su mamá, ubicada a 200 metros de Los
Gabrieles, el mandatario, que terminaba de almorzar,
oyó la balacera.
Cuenta
que casualmente, cuando salió con su escolta, se
encontró al secretario del Concejo, que arrastrado
había llegado hasta la puerta. "Estaba enloquecido,
no coordinaba lo que decía", recuerda el Alcalde.
Rojas
supo después que, de los concejales que tenía
Rivera, sólo habían quedado vivos dos.
“Unos
quedaron contra las columnas, otros estampados en
las paredes”, según el relato de uno de los escasos
habitantes del pueblo que se atrevieron a salir poco
después de la balacera.
La
mayoría se había encerrado porque presentía que se
trataba de un ataque de la columna Teófilo Forero
de las Farc, que a cada rato hacía llegar
amenazas.
COMENTARIO por Víctor de los Santos Alemañy.
Me da vergüenza escuchar esto.
Una hora
después, cuando comenzaron a superar el miedo,
muchos vieron al párroco, Salomón Espinosa, cuando
dejó caer lágrimas mientras bendecía los cuerpos de
los siete concejales y de los tres escoltas que
todavía permanecían tirados en el salón del club
campestre. Uno de los cabildantes murió en el
hospital.
“Esto es
algo muy duro contra la gente de Rivera. Nos
sentimos indefensos”, dijo el sacerdote.
TODOS
TENÍAN ESCOLTAS
En el pueblo todos saben que desde el año pasado las
Farc habían amenazado al Concejo en pleno. De hecho,
los 10 cabildantes estaban bajo el programa de
protección del Ministerio del Interior, que les
facilitó escoltas.
Según el
director ejecutivo de la Federación Nacional de
Concejos (Fenacón), Andrés Muñoz, contaban también
con con auxilio de reubicación. Por las amenazas,
algunos vivían fuera de Rivera mientras no había
sesiones. La de ayer, que no hicieron en la sede del
Concejo porque el arreglo de una calle provocaba
mucho ruido, era la última de este período.
En Rivera
algunos dicen que alguien tuvo que informarles a
los guerrilleros dónde se encontraban los
concejales, pues la decisión de sesionar en el club
campestre fue tomada a última hora.
Los
policías del pueblo reaccionaron, pero sólo
alcanzaron a intercambiar unos cuantos disparos con
los insurgentes de la Teófilo, que completan su
tercera masacre contra concejales.
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delictivos. Puede hacerlo aunque su celular no tenga saldo, es gratuito.
¡Se un atalaya!
¿Qué es atalaya? Es el que vigila el mal y avisa cuando lo ve. Así
ya dijo el Señor en Ezequiel 33:6 que si por culpa del Atalaya, que
no avisa y ocurre el mal, Dios demandará su sangre. Satanás, que es padre
de toda mentira, que vino a matar, robar y destruir, amedrenta a los atalayas y
les dice "Sapos", delatores. ¡Que el Señor lo reprenda! ¡SE ATALAYA Y
AVISA DEL MAL! |
ATENCIÓN A
LA CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA (Colombia)
Por: Víctor de
los Santos Alemañy
Barranquilla, 20 de abril de 2013 |
Siento vergüenza de ver en todas estas historias de los últimos 20 años
hasta el día de hoy, como los alcaldes, gobernadores, concejales
corruptos o presionados por la FARC u otros terroristas, se roban el
dinero del pueblo de Colombia. Se lo roban en supuestas obras,
como el vergonzoso caso de 11 mil millones de pesos en la Guajira y solo
encontraron menos de 12 chivos y un terreno baldío. POR TANTO, le
propongo que me llamen porque tengo la experiencia, la estrategia y el
diseño para evitar el robo o malversación de los fondos públicos.
En mi opinión profesional, Colombia tiene unos 40 años de atrasos en
estrategia para estos temas. |
VEA MASACRE DEL 11-JULIO-2005
VEA LA ANTERIOR MASACRE DEL 24 DE MAYO DEL 2005
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