Profesores obsoletos y actualizados   

Por: Adonay Jaramillo, profesor de matemáticas por 43 años, y creador del método Adonay -Marzo 2019

¿Estamos los profesores de matemáticas formando jóvenes con perspectivas de científico?

     Para los años 70, se encontraba en el desarrollo de programas, casi los mismos de hoy, contenidos y maestros comprometidos, con un calado cognitivo en matemáticas que posibilitaba abordar temas como suma de fracciones algebraicas con diferentes denominadores, identidades trigonométricas, factorización de expresiones como x4 + 3x2 -3x -22, racionalización etc. Y que hoy, de manera extraña estos temas han ido desapareciendo del escenario escuela, y los que logran abordarlos lo hacen tibiamente. Y se hace tibiamente, con el argumento que los chicos no comprenden los procesos algebraicos o numéricos, o lo hacen inmersos en los temas referenciados. Y no lo pueden comprender, en eso tiene razón, porque el conocimiento algebraico construido en los estudiantes ha sido somero y de poca profundidad.

     Se ha creído que la formación matemática llega solo a posibilitar en el estudiante a que comprenda y resuelva situaciones domésticas, aprender en contexto, referenciar sin ninguna profundidad los DBA, y nos hemos distanciado de las exigencias que en el contexto algebraico se dan y que bien podrían ser utilizadas en investigaciones de carácter científico. Y ese pensamiento científico, lo hemos venido “matando” poco a poco con el modelo de repetir contenidos que en las escuelas se ha instalado, parece, que es para más nunca dejarnos.

     Las comparaciones son odiosas, así se dice coloquialmente, pero la educación matemática en el sector privado es diferente a la que se imparte en el sector oficial. Y no debiera existir, porque los contenidos a tratar propuestos por el Ministerio de Educación son los mismos para ambos sectores. En el sector oficial se están preparando los comerciantes y electricistas de mañana, y en el sector Privado preparan a los investigadores del futuro. Y en muchos casos el sector oficial cuenta con maestros mejores referenciados con títulos.

¿Qué ocurre?

     Los maestros del sector oficial nos hemos formado la idea, quizás equivocada, que los chicos que a nosotros nos han encomendado solo tienen visión de obreros y técnicos, y a veces no les vendemos visiones diferentes, que no van más allá de realizar una capacitación en el Sena o en la escuela de capacitaciones técnicas, y por ello la educación matemática que se les exige es pobre, contrario a los maestros de la educación privada.

    Pero para poder aspirar a que la matemática impartida pueda generar y activar pensamientos y aptitudes que vayan más de la exigencia doméstica, se requiere empezar la tarea con el razonamiento algebraico desde la educación Primaria. Lo correcto es una instrucción que haga soñar a los niños, sector oficial, de hoy, para que sean integrantes de grupos científicos.


     Muchos de los científicos que se conocen hoy, fueron formados en una época, con unos maestros, sin laboratorios, sin Internet, sin maestrías, pero, con estudiantes que procedían de hogares donde los padres hacían seguimiento al proceso educativo que se llevaba en la escuela. Una variable a considerar.

     Hoy las necesidades logísticas para el aprendizaje se han minimizado, solo se requiere de un cambio de actitud, primero de nosotros los maestros, a fin de que los chicos nos empiecen a imitar y comenzar a construir en las escuelas oficiales, grupos de décimo y undécimo que enfrenten investigaciones desde cualquier asignatura, igual en una investigación que tributan temas asociados a diferentes disciplinas.

     Pero cuando los chicos lleguen a décimo ya deben tener apropiación clara y consistente, por lo menos, de la elemental álgebra. Y es eso precisamente, lo que se propone en el Método Adonay para la enseñanza de las matemáticas “MAPEM”, formar los niños desde la primaria con los contenidos aritméticos que se tratan, habilitando las conexiones conceptuales a que haya lugar, álgebra propiamente dicho, y poseer de manera estructurada las condiciones cognitivas para comprender los procesos inmersos en esta asignatura, y poder garantizar así la comprensión de los temas que en décimo se proponen.

Para concluir, le dejo la siguiente pregunta a profesores y escuelas:
 

¿Tiene o quiere tener la actitud de mejorar el método de enseñanza en las matemáticas para los niños y pensando en su futuro?

Editado por Temas de Impacto
 

 

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