La Operación Fénix, también llamado bombardeo
de Angostura fue un ataque de la Fuerza Aérea de
Colombia, con la posterior incursión de helicópteros
y personal militar, realizado en una zona selvática
denominada Angostura en las cercanías de la
población Santa Rosa de Yanamaru, en la provincia
ecuatoriana de Sucumbíos, el día 1 de marzo de
2008, causando la muerte de 22 guerrilleros,
incluyendo el segundo comandante en rango del grupo
armado Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC), quienes se encontraban en un campamento
terrorista. El ataque produjo una crisis diplomática
regional en torno a la violación colombiana de la
soberanía territorial ecuatoriana.
Ubicación
Los comuneros locales conocen el sector bombardeado
como de Angostura, ubicado en lado
ecuatoriano a unos 2 kilómetros de Colombia, para
acceder es necesario sobrevolar en helicóptero y
luego caminar dos horas y media por medio de la
selva virgen y con un sol que pone la temperatura a
al menos 38 grados.
Subido el 02/03/2008 - Imágenes
de Telesur del campamento de las FARC en territorio
ecuatoriano después del ataque de la madrugada del
primero de marzo.
Detalles de la operación
El ataque comenzó a las 00:25. El campamento
guerrillero uno de los líderes de las FARC, Raúl
Reyes, se encontraba en Ecuador a unos 1,800 metros
de la frontera con Colombia. La operación militar
colombiana, llamada operación Fénix, contó
con la participación de la Policía, el Ejército y de
la Fuerza Aérea Colombiana.
La localización del campamento fue posible gracias a
un informante y, según declaraciones de una fuente
militar anónima, a que Raúl Reyes hizo uso de un
teléfono satelital5 para recibir el 27 de febrero
una llamada de Hugo Chávez, quien le informó
sobre la liberación de rehenes de aquel día. Entre
sus pertenencias estaban una argolla de matrimonio y
un reloj Rolex, el cual facilitó la identificación
del cadáver.
Según informó el Ministerio de Defensa de Colombia,
durante el ingreso de helicópteros colombianos a la
zona de los hechos se encontraron con fuego enemigo
desde el campamento de las FARC, y como consecuencia
murió el soldado profesional Carlos Hernández León.
Verificación ecuatoriana
El presidente Rafael Correa ordenó una
investigación de los hechos tras ser informado del
incidente por su par colombiano Álvaro Uribe Vélez.
Según las autoridades ecuatorianas que acudieron a
la escena de los hechos y encontraron los cadáveres
de al menos quince terroristas, muchos de los
muertos vestían paños menores y pijamas cuando su
campamento fue bombardeado por Colombia
utilizando "tecnología de punta", registrándose
como resultado lo que el presidente Correa calificó
de "masacre" y no un enfrentamiento o "persecución
en caliente".
También se encontraron tres mujeres heridas en el
campamento.
El ministro de defensa del Ecuador, Wellington
Sandoval, declaró que el armamento utilizado en
el bombardeo correspondía con la descripción de las
bombas inteligentes guiadas por satélite. El
ministro dijo que se utilizaron un total de cinco
bombas inteligentes en el bombardeo.
Las tropas ecuatorianas encontraron un campamento
que contaba con una red de áreas de entrenamiento,
dormitorios, áreas de cocina y para guardar
provisiones. Encontraron ropa, documentación,
equipos electrónicos de entretenimiento y de
comunicación, al igual que generadores para
abastecerlos de energía. Después del bombardeo se
observaron pedazos de uniformes camuflados que
colgaban de las ramas de las copas de los árboles
más de 30 metros arriba del suelo, como resultado
del ataque. Los misiles abrieron cráteres profundos,
en forma totalmente circular, de al menos unos 5
metros de diámetro cada uno, y abrieron un claro
amplio a través de la espesa vegetación.
Muertes reportadas Raúl Reyes
La muerte de Raúl Reyes desató un incidente
diplomático regional. Luis Edgar Devia Silva,
alias Raúl Reyes, (La Plata, Huila, 30 de
septiembre de 1948 - Santa Rosa de Yanamaru,
Ecuador, 1 de marzo de 2008) fue un guerrillero
colombiano, considerado como terrorista por el
Estado Colombiano, y muchos estados en el mundo,
miembro del Secretariado, portavoz y asesor del
Bloque del Sur de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia, grupo calificado por
toda la Unión Europea, Estados Unidos, la mayoría de
países de la OEA, ONU, y otros países como
terroristas. Antes de unirse a las FARC fue
sindicalista y político local..
Contra ‘Raúl Reyes’ habían varias condenas y 25
órdenes de captura por terrorismo, homicidio
agravado, narcotráfico, secuestro con fines
terroristas, rebelión, lesiones personales y porte
ilegal de armas.
Estos son algunos de sus procesos. -1991: La masacre de una comisión judicial
donde fueron asesinados un juez, un médico legista,
tres secretarios y dos agentes de la Policía
Judicial, el 27 de noviembre, en Usme.
- 1993: Doce atentados en Bogotá que causaron
la muerte de varias personas y el ataque a una
patrulla militar en las afueras de la capital en la
que perdieron la vida 13 policías. - 1995: Responsable de los hechos que
culminaron con la escalada terrorista de los días
27, 28 y 30 de mayo de 1995, cuando las Farc
establecieron retenes en las vías que de Bogotá
conducen al municipio de Choachí y Guayabetal-
Villavicencio, los asaltos al puesto de policía en
Silvania, (Cundinamarca) y a la Octava Estación de
la misma institución en el barrio Kennedy, en el
suroccidente de la Capital del país. - 2000: El ataque a la base militar de
Patascoy, en diciembre de 1997, en el que
murieron 10 militares, 18 secuestrados y 8
resultaron heridos.
- 2001: Condenado por el secuestro y
posterior asesinato de la ex ministra de Cultura
Consuelo Araújonoguera, La Cacica. El secuestro
del ex senador Luís Eladio Pérez y tres personas
más, ocurrido el 10 de junio en la vía que conduce
del municipio del Charco a la Victoria ( Nariño).
- 2002: El secuestro y homicidio de nueve
excursionistas en la zona de Puracé ( Cauca) en
febrero del 2001. La muerte del congresista Diego
Turbay Cote, su mamá y cuatro personas más el 29 de
diciembre del 2002. El asesinato de monseñor Isaías
Duarte Cancino, ocurrido el 16 de marzo. Por
narcotráfico. Acusado de la producción,
comercialización y tráfico organizado desde Colombia
hacia las selvas del Brasil. Atentados en Bogotá
durante la psosesión del presidente Álvaro Uribe. La
masacre de Bojayá en la que perdieron la vida 119
personas, entre ellos 45 menores de edad.
-2003: El secuestro y asesinato del
gobernador Guillermo Gaviria, el ex ministro
Gilberto Echeverri y 8 militares. Acusado de
homicidio en persona protegida y acto de barbarie.
Atentado contra el club El Nogal, en Bogotá, que
cobró la vida de 36 personas y un centenar de
heridos. Abusos, secuestros y reclutación de menores
en la antigua zona de distensión para las
conversaciones de paz con el gobierno de Andrés
Pastrana. El atentado con una bicicleta bomba, el 25
de enero en el barrio Fátima, en el sur de Bogotá.
-2006: El secuestro del ex gobernador del
Meta Alan Edmundo Jara Urzola. -2007: Acusado del secuestro en el 2002 y el
asesinato en el 2007 de 11 de los 12 diputados del
Valle.
Franklin Aisalla
Inicialmente se informó de la muerte de Guillermo
Enrique Torres Cueter, alias Julián Conrado,
ideólogo y compositor musical de las FARC, cuyo
presunto cuerpo fue trasladado a Bogotá después de
la operación militar. El 3 de marzo, el
director de Medicina Legal en esa ciudad, Pedro
Franco, descartó que el cuerpo encontrado fuese el
de Conrado.
A mediados del mes de marzo, los padres del
ecuatoriano Franklin Guillermo Aisalla, un
cerrajero de Quito cuyo paradero se desconocía desde
el 21 de febrero, lo identificaron al ver
fotografías del cadáver y afirmaron que había sido
"confundido" por las autoridades colombianas. La
familia anunció que viajaría a Bogotá para
identificar y reclamar el cuerpo. Las autoridades
ecuatorianas abrieron una investigación.
El 22 de marzo, el presidente ecuatoriano
Rafael Correa advirtió que emprendería una "dura
lucha diplomática" contra el gobierno colombiano de
confirmarse la muerte de un ecuatoriano. Al mismo
tiempo, instó a la OEA a "actuar de forma
contundente" en tal caso. En un comunicado, la Casa
de Nariño, sede de la presidencia colombiana,
respondió ese día afirmando que acataría las
decisiones de la OEA sobre el incidente.
Puede marcar
165, 112, 123, para informar cualquier información de actos
delictivos. Puede hacerlo aunque su celular no tenga saldo, es gratuito.
¡Se un atalaya!
¿Qué es atalaya? Es el que vigila el mal y avisa cuando lo ve. Así
ya dijo el Señor en Ezequiel 33:6 que si por culpa del Atalaya, que
no avisa y ocurre el mal, Dios demandará su sangre. Satanás, que es padre
de toda mentira, que vino a matar, robar y destruir, amedrenta a los atalayas y
les dice "Sapos", delatores. ¡Que el Señor lo reprenda! ¡SE ATALAYA Y
AVISA DEL MAL!
Subido el
01/03/2008 - El mandatario venezolano
advirtió al presidente Álvaro Uribe que no haga lo mismo en ese país
El Ex-Presidente Hugo Chávez Frías fue cómplice y apoyaba
a la FARC
Entre las muchas evidencias
que torpemente salían de su propia boca, sus hospitalidad en recibir a
los terroristas como Iván Márquez y muchos otros, en este reportaje y
cito:
Raúl Reyes hizo uso de un teléfono satelital5 para recibir el 27 de
febrero una llamada de Hugo Chávez, quien le informó sobre la liberación
de rehenes de aquel día.
El Ex-presidente Chávez
siempre ha tenido comunicación con los terroristas, ocultando la
información a la Interpol y al gobierno de Colombia.
Este ex-presidente participó
con su presencia física en Colombia y un testigo lo vio en Colombia, en
los Montes de María con Alias Karina en Septiembre del año 1996.
¿El Gobierno de Colombia sabe
todo esto de hace mucho? ¡Yo entiendo que sí! Pero por tratarse de una
persona desajustada con intenciones de ir a la guerra contra Colombia,
se prefirió no hablar de esa verdad que lo acusa.
El
24 de marzo, en un comunicado del Ministerio de Defensa de Colombia se
afirmó que el cadáver correspondería al del terrorista Franklin Ponelia
Molina, alias Lucho, quien junto con Nubia Calderón, alias
Esperanza, había sido investigado en el 2004 por "proporcionar
identificaciones falsas a otros guerrilleros y de facilitar su desplazamiento
dentro de Ecuador". El Ministerio agregó que al comparar las fotografías de
Ponelia Molina y Aisalla "posiblemente" se trataría de la misma
persona, siendo necesaria su confirmación.
El 27 de marzo, el Ministro de Defensa de Ecuador, Wellington Sandoval,
afirmó que Aisalla fue investigado por presuntos vínculos con las FARC,
inicialmente por la inteligencia militar ecuatoriana de 2003 a 2005 y luego por
la policía. Según el ministro, dicha investigación "aún no ha concluido". El
presidente Rafael Correa declaró que "si Aisalla era delincuente, guerrillero,
no justifica que se asesine a un ecuatoriano en suelo de Ecuador por tropas
extranjeras" y que su gobierno "no va a permitir que este caso quede en la
impunidad".
El cuerpo de Aisalla fue enviado de vuelta a Quito ese mismo día. Su padre,
Guillermo Aisalla, negó que su hijo fuera miembro de las FARC y dijo estar
satisfecho de que las autoridades ecuatorianas reabrieran una investigación al
respecto. La Fiscalía ecuatoriana anunció que se hará un "examen complementario"
del cuerpo para determinar la causa de muerte.
El 28 de marzo, Marcelo Jácome, jefe forense de Medicina Legal de
la Policía de Ecuador, informó que la autopsia indicaba que Aisalla murió por
"una laceración cerebral y una fractura de cráneo efecto de una onda explosiva".
Según el funcionario, no se presentaron disparos en el cuerpo.
El 6 de mayo, el gobierno ecuatoriano presentó los resultados de varios
informes forenses preeliminares, después de estudiar el cadáver de Aisalla y los
de otras tres personas sin identificar. Según el gobierno, los informes indican
que Aisalla no habría muerto por la onda explosiva ni por un disparo ubicado en
su región dorsal, sino como consecuencia de un trauma craneoencefálico,
presuntamente provocado por un objeto cuadrangular usado en una serie de golpes
contundentes, uno de ellos en la nuca, y que probablemente se encontraba
arrodillado al momento de su muerte. El gobierno ecuatoriano sospecha que se
habría presentado una ejecución en los casos de Aisalla y las otras tres
personas examinadas. El ministro de Gobierno, Fernando Bustamante, dijo ignorar
si Aisalla murió en Angostura o en Bogotá. La canciller María Isabel Salvador
solicitará a Colombia, a través de la embajada Argentina en Bogotá, el informe
completo de la autopsia realizada a Aisalla, buscando aclarar las situación.
El
7 de mayo, el General Freddy Padilla de León, Comandante de las FF.MM.
colombianas, afirmó que durante la operación militar se respetaron el derecho
internacional y las leyes colombianas. El general Padilla dijo que la muerte de
Aisalla se produjo como consecuencia de la acción de un artefacto metálico, pero
dijo que no correspondería a un golpe de gracia. Ese mismo día, la cancillería
colombiana emitió un comunicado rechazando las declaraciones de los miembros del
gabinete ecuatoriano y anexando un informe pericial de la necroscopia realizada
al cuerpo de Aisalla en Bogotá, remitido al Ecuador y a la OEA. El canciller
Fernando Araújo calificó de "irregular" la divulgación de los informes
forenses ecuatorianos dos meses después de los hechos, y dijo que el examen de
Medicina Legal, siguiendo el protocolo de Minnessota, no encontró señales de una
ejecución extrajudicial. Según el canciller, la necroscopia indica que las
causas de la muerte de Aisalla fueron "lesiones por elementos explosivos y
penetrantes que comprometieron severamente el cráneo y las estructuras
encefálicas y vísceras toracoabdominales".
Estudiantes mexicanos
Protesta en México por la muerte de los estudiantes mexicanos. Los estudiantes
Soren Ulises Avilés Ángeles, Fernando Franco Delgado, Juan
González del Castillo y Verónica Natalia Velásquez Ramírez, todos de
la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fueron identificados por el
gobierno ecuatoriano como desaparecidos que podrían estar entre los muertos
hallados en el campamento de las FARC. Según el secretario ejecutivo de la
Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos, Juan de Dios Parra,
los estudiantes habían participado en un congreso bolivariano que se realizó en
Ecuador durante el mes de febrero.
El martes 18 de marzo, la identidad de los cuerpos de los mexicanos fue
confirmada oficialmente por las autoridades ecuatorianas. Ese mismo día, en un
informe la policía de Ecuador afirmó que los estudiantes, quienes según el
informe se encontraban juntos y vestidos de civil, murieron "por efecto de la
onda expansiva del bombardeo y no por heridas de bala". Al día siguiente, los
restos fueron cremados y posteriormente enviados a México.
Sobrevivientes
El 2 de marzo, el gobierno de Ecuador reportó el hallazgo de 3
mujeres sobrevivientes a los ataques. La única que fue identificada al momento
fue la estudiante mexicana de 21 años, Lucía Morett Álvarez, una
estudiante de filosofía de la UNAM. Posteriormente se dieron a conocer los
nombres de las colombianas Martha Pérez, de 24 años y Diana González.
En un video difundido el 16 de marzo del 2008 por la Asociación
Latinoamericana de Derechos Humanos con sede en Ecuador, Lucía Morett
relató su versión de los hechos. Afirmó en el video que se encontraba durmiendo
durante los bombardeos al campamento, que luego "llegaron personas disparando.
Yo alcance a oír gente que contaba muertos, gente que gritaba, que decía: 'estoy
herido, ayuda!', y otra que decía: 'denle bala, denle bala!', y después,
disparos", y acusó a soldados y policías colombianos de hacerle "hostigamiento
sexual" mientras le cambiaban la ropa y le daban los primeros auxilios.
Según Morett, la visita
al campamento fue organizada por los otros mexicanos que murieron en el
ataque, y el motivo de la misma fue conocer "cómo ahí en ese campamento se
llevan a cabo actividades culturales".
Mientras tanto, el 18 de enero de 2009 fue requerida en extradición por Ecuador,
y se dice que mintió a las autoridades al negar su relación con las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tras sobrevivir al ataque, afirmó el
fiscal general Washington Pesántez.
Poco antes de que viajaran a Nicaragua, la fiscalía ecuatoriana pidió prisión
para las tres por su relación con el grupo guerrillero atacado por Colombia,
acción que provocó la ruptura de relaciones diplomáticas entre Bogotá y Quito.
Morett, en una versión libre, “se declaró totalmente inocente, pero después
aparecieron videos (...) y ahí acepta ciertos contactos” con las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia, señaló Pesántez al canal de televisión Ecuavisa.
El fiscal afirmó que la mexicana “le mintió”, y culpó a un juez
ecuatoriano de no haber procedido a tiempo con la orden de captura para evitar
la salida de las tres implicadas.
Estudiante de filosofía de 28 años, Morett Álvarez ha negado cualquier
relación con las FARC y justificado su
presencia en el campamento clandestino que tenía ese grupo en Ecuador como parte
de una tesis que venía realizando sobre arte revolucionario.
De ser hallada culpable, la estudiante mexicana podría enfrentar una condena de
por lo menos cuatro años de prisión.
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